No lo utilices en exceso

No te excedas en el uso de energía, en especial para la calefacción y el aire acondicionado. No enciendas el acondicionador de aire a menos que no exista otra alternativa de ventilación. Cuando sea necesario, decide si se requiere que esté prendido en forma constante o puedes apagarlo en algunos momentos. De acuerdo con el American Council for an Energy Efficient Economy (ACEEE), debes elevar el termostato algunos grados durante la noche, cuando el calor no es un problema, y aumentar la temperatura de manera considerable cuando nadie esté en casa. Cuando el aire se encuentre encendido, cierra todas las puertas y ventanas, y no refrigeres habitaciones que suelen estar desocupadas.

Tu escala de comodidad

Si cuentas con ventiladores de techo u otros dispositivos que te permitan mejorar la circulación de aire, utilízalos. Aumenta tu comodidad con ventiladores, de manera que puedas elevar la temperatura del termostato y aun así permanecer cómodo. De acuerdo con la ACEEE, debes calcular un ahorro de entre 3 y 5 % en el gasto que resulta del uso del aire acondicionado y la energia por cada grado que puedas elevar de la temperatura del termostato.

Filtros de aire

Nunca dejes que los filtros de aire se ensucien. Los filtros sucios dificultan la circulación de aire y pueden dañar la unidad o hacer que funcione con menos eficacia. Durante el verano, limpia los filtros o cámbialos cada dos meses aproximadamente, a fin de asegurarte de que el sistema funcione de manera eficaz. De acuerdo con la ACEEE, debes hacer limpiar el condensador por un profesional cada uno o dos años en las zonas donde se acumula polvo.

Ajustes

Las unidades de aire central son un 20% más efectivas cuando el refrigerante se carga de la manera adecuada. Mejora un 10% más la eficacia asegurándote de que la circulación de aire funcione correctamente. De acuerdo con la ACEEE, debes hacer revisar el sistema de conductos para asegurarte de que está sellado y aislado, a fin de mejorar su funcionamiento un 15% más. Planifica una verificación del sistema de aire central cada dos o tres años, para asegurarte de que estás aprovechándolo de la mejor manera.

Eficacia en el hogar

Aún cuando el sistema de aire central esté en impecables condiciones y funcione a la perfección, es posible que el ambiente le esté quitando eficacia. De acuerdo con Green Energy Efficient Homes, debes asegurarte de que tu hogar esté preparado para una eficacia absoluta, colocando el aislamiento necesario, como ventanas selladas y puertas herméticas. Si aplicas estas modificaciones, la diferencia en las facturas de electricidad será radical.